Mantenimiento de carros: tipos, tabla y obligaciones

El mantenimiento del carros es muy importante porque afecta directamente a la seguridad de los pasajeros, y porque ayuda a alargar la vida útil del vehículo. Ten en cuenta que, a medida que aumenta el kilometraje, ciertas partes del vehículo comienzan a desajustarse, desgastarse y deteriorarse. En consecuencia, el carro puede empezar a funcionar incorrectamente.

Si el mantenimiento del carros se realiza con la periodicidad necesaria, se evita que sufra percances inesperados debidos a alguna condición interna que se haya ido agravando por no detectarla a tiempo.

¿Qué es el mantenimiento del carro?

El mantenimiento del coche hace referencia al conjunto de actividades que se realizan en el taller con el objetivo de mantener en buen estado o restablecer las buenas condiciones de un vehículo, para que pueda seguir funcionando de manera correcta.

En líneas generales, el mantenimiento del carro no aborda problemas complejos de reparación, sino aquellos que pueden ser detectados y solucionados fácilmente. Por ejemplo, si un vehículo sufre un choque que le provoca daños significativos, este debe ser tratado bajo los protocolos propios de una reparación, no de un mantenimiento.

Tipos de mantenimiento de carro

En líneas generales, existen 3 tipos de mantenimiento de carro:

  • Mantenimiento de carros preventivo

El mantenimiento preventivo busca reducir las probabilidades de que ocurra un fallo en el futuro. Para lograrlo, este tipo de mantenimiento de carro se basa en la revisión periódica y en la sustitución de ciertas piezas en los tiempos que recomienda el fabricante.

  • Mantenimiento de carros correctivo

El objetivo del mantenimiento correctivo es solucionar algún problema que ya se está presentando en uno o varios de los sistemas del carro. Básicamente, este tipo de mantenimiento de carro consiste en la localización, diagnóstico y reparación de un fallo específico.

  • Mantenimiento de carros predictivo

El mantenimiento de carro de tipo predictivo se realiza cuando, en las tareas de diagnóstico y revisión, se logra detectar que una pieza o un sistema están a punto de fallar. Entonces, para evitar que esa avería ocurra, se procede a realizar este tipo de mantenimiento de carro, que puede consistir solo en sustituir o reajustar alguna pieza clave.

3 tipos de averías de carro que suelen presentar complicaciones

Averías eléctricas

Un carro actual puede llevar kilómetros de cableado, a lo que hay que añadir unidades de control, sensores, actuadores, termistores, etc. Por ejemplo, la comunidad BMW señala que el BMW Serie 7 tiene casi 2,5 km. de cableado, por 1,5 km del Serie 3 y 740 metros del Serie 1. Además, estos elementos suelen estar unidos entre sí, lo que multiplica la posibilidad de averías por falsos contactos, derivaciones a masa, o cables cortados o defectuosos.

Lo que hace que estas averías tengan reparaciones complicadas es que no siempre podemos disponer de los esquemas eléctricos para saber por dónde pasa cada cable y poder seguir la instalación eléctrica correctamente. Esto supone un mayor coste en tiempo de mano de obra.

Es frecuente que averías eléctricas, a priori sencillas, se compliquen y nos lleven más tiempo del esperado. Seguro que alguno de vosotros ha tenido que enfrentarse a la típica avería en la que la batería pierde energía de forma residual estando el carro apagado. La solución se basa en localizar el foco que provoca la fuga de energía, pero a veces no es tan fácil.

Lo paradójico de las averías eléctricas es que la solución suele ser bastante sencilla; ¡lo complicado es dar con ella o saber cómo llevarla a cabo!

Averías en la caja de cambios

Uno de los problemas de las averías en las cajas de cambios manuales es que pueden ser muy variados: desgaste en los cojinetes, holguras en engranajes, problemas en las varillas del cambio, falta de lubricación, etc. Otro inconveniente es que, en la mayoría de casos, cuando encontramos un problema de este tipo, es necesario desmontar y abrir la caja de cambios, con las horas de mano de obra que ello conlleva.

En las cajas de cambios automáticas las averías más comunes son las siguientes: la mezcla del aceite ATF con el líquido refrigerante, un nivel bajo de ATF o averías en convertidores de par, embragues y unidades de control.

En algunas cajas automáticas cambiar piezas como unidades de control o incluso embragues se puede hacer con relativa sencillez. Sin embargo, en el caso de averías más complicadas en las entrañas de la caja, puede ser necesaria enviarla a un taller especializado en este tipo de transmisiones.

Averías en el motor

Las averías en motores también son frecuentes y muy variadas, debido a la gran cantidad de piezas que incorporan y que están sometidas a estrés, rozamiento, presiones o altas temperaturas.

Las operaciones de mecánica pesada también tienen un coste elevado de mano de obra. Se debe invertir tiempo tanto en el diagnóstico como en la reparación de elementos, como pistones, cigüeñal, bielas, cilindros y un largo etcétera. En muchos casos, una avería en el motor implica tener que sacar el motor del carro y desmontarlo fuera para poder sustituir los componentes afectados.

Estos componentes suelen dar problemas y la solución acostumbra a ser difícil o tediosa, pero a veces hasta las averías más pequeñas se pueden complicar. Por eso, como profesionales, nunca nos debemos confiar y tenemos que aprender de cada caso.

 

¿Cómo saber si la correa de tiempo está dañada o necesita cambio?
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